En Galicia se comercializan cuatro tipos de almeja que se cultivan en nuestros arenales: la fina, la babosa, la rubia y la japónica. Las especies autóctonas son las tres primeras. En este artículo veremos las diferencias entre las distintas especies. A primera vista es fácil confundirlas, pero existen importantes diferencias en cuanto a calidad, sabor y por supuesto precio.
El marisqueo de las almejas es de tipo artesanal, se realiza a pie o desde pequeñas embarcaciones.
Variedades de almeja gallega
Almeja Fina
Ruditapes Decussatus
Es la almeja de mayor calidad, muy apreciada en el mercado por su sabor y su capacidad de conservación, ya que es la que más tiempo aguanta viva fuera del agua.
Físicamente se la reconoce por poseer en su concha unas líneas (pequeños surcos) radiales y otras concéntricas, que forman un espacio cuadriculado. Su color habitual suele ser blanquecino, amarillento o acastañado.
Esta almeja se puede comer tanto cocinada como cruda con un poco de limón. Popularmente se la conoce como almeja de Carril.
Almeja Babosa
Venerupis Pullastra
La almeja babosa posee las líneas concéntricas que cruzan la superficie de la concha pero no llegan a formar cuadrículas al ser escasas y muy tenues. Su color exterior acostumbra a ser crema o de un gris tenue, con manchas de una coloración más intensa.
Las cualidades culinarias de esta almeja se aproximan a la fina pero no son tan apreciadas debido a su debilidad –no aguantan tanto tiempo fuera del agua-.
La almeja babosa es la más recomendada para hacer a la marinera.
Almeja Japónica
Ruditapes philippinarum
Habitualmente se confunde la almeja japónica con la fina y con la babosa.
La almeja japónica se diferencia en que tiene las líneas de la concha muy marcadas, siendo esta mucho más arrugada.
La almeja japónica es una especie originaria de Indonesia, cuyo cultivo en las costas españolas se inició en los años 80. En un principio sólo aparecía donde se cultivaba, pero actualmente ya se reproduce en nuestras rías por sí sola, de modo que ya se puede considerar marisco gallego.
Por su intenso sabor, se recomienda el uso de esta almeja en guisos, con habas o arroces.
Almeja Rubia
Venerupis rhomboideus
La concha de la almeja rubia está recubierta por líneas concéntricas ligeramente brillantes de un tono más pálido que su propio color, que varía entre crema amarillo tirando a rojizo. Su concha es más lisa, brillante, ondulada y parece estar pulida.
Su carne es más dura, por lo que resiste muy bien la cocción, por lo que se recomienda también para guisos o arroces.